La seguridad de nuestros conductores es nuestra máxima prioridad. Por esa razón hemos creado una plataforma equilibrada y ligera, pero al mismo tiempo, también robusta en materia de seguridad; gracias a su estructura reforzada, fabricada especialmente con un aluminio de calidad aeronáutica, que permite cumplir con los máximos requisitos de seguridad.

SWAN monta unos frenos de disco hidráulicos, delanteros y traseros, para darte todo el control y garantizar que tus paradas puedan ser inmediatas o suaves.

Con sus tan solo 14,5 kg, SWAN es el patinete eléctrico más ligero de su clase, además de ser compacto y portátil: es perfecto para recorridos de larga distancia y al mismo tiempo, también es lo suficientemente pequeño como para poder guardarlo en el maletero de un coche o incluso en un armario.